7 nov 2009

Historia I - Ningún Lugar: Capítulo Cuatro ( ¡Final! )

Capítulo Cuatro: Antes de la Elegía*

Viernes por la madrugada, mucho trabajo que hacer. El día anterior la Capitana los había llenado de trabajo, probablemente con la intención de no recibir ningún regaño de parte del Coronel. A pesar de que nadie pudo terminar a tiempo, a pesar de que el Coronel no había regañado a la Capitana, a pesar de que éste estaba muy raro, a pesar de todo eso.. su vuelta afectó a todos. La antes desolada habitación del Subteniente, ahora estaba hermosamente decorada con pilas y pilas de papeles. Despertó con unas ojeras que provocaban cierto temor hasta a él, sin salir siquiera de la cama le echó una mirada a aquellas cosas blancas con demasiadas letras y se volvió a esconder entre las sábanas. Miró el reloj, tenía que apurarse. Se paró de mala gana y se dirigió al ropero, completamente vacío a excepción de una valija... ¿Algún día ordenaría su ropa? Lo más probable: se mudaría a una casa en serio antes de hacerlo. Entre los montones de ropa sacó una camisa blanca, la apoyó en la cama. Buscando un pantalón se encontró con algo que no esperaba: el uniforme de la milicia. Lo miró con algo de asco y lo volvió a guardar.

Ya cambiado, aunque algo despeinado, marchó al Cuartel. Pudo ver a una lujuriosa mujer pasearse por el jardín del edificio justo antes de entrar. La olvidó fácilmente pensando en lo que le esperaba ese día. Estaba subiendo las escaleras cuando escuchó un ruido pesado, como si algo grande cayera al suelo de una altura no muy importante. A su lado pasó, a toda velocidad, el Teniente Fenrir. Una especie de terremoto, y no pudo recordar nada más. Despertó en el hospital de la milicia. No estaba muy herido, pero le dolía, y mucho, la cabeza. No tardaron en aparecer Elysia y Anouk en su habitación. Parecían muy serias, sobretodo la última.Trató de recordar lo que había pasado, pero no.. nada después del leve terremoto venía a su mente. Entre las conversaciones que ambas mujeres llevaban a cabo se enteró de la pequeña cantidad de muertos, y la enorme de heridos.

- ¿Viste al Coronel? -Preguntó la Capitana- Desmayó unos minutos antes del derrumbe, no pude llegar a sacarlo a tiempo
- No está entre los muertos -Dijo el Subteniente de repente, entre un horrible chiste de humor negro y un pesimismo amargo.
- Y vos no estás entre los heridos -Le chistó su amiga, confundiéndolo un poco.
- ¿Murió alguien importante? -Preguntó él después de un corto silencio, haciendo que una enfermera que pasaba por ahí lo mirara con desaprobación.
- Si con "importante" te referís a los de alto rango, no -Suspiró.

La charla se fue yendo a otro tema poco importante en la historia. Ese mismo día daban de alta al Subteniente, por lo que, después de cambiarse, se dirigió a la habitación del Coronel. Una chica de unos 15 años vestida exageradamente normal se encontraba hablando con él. Se parecían un poco en apariencia, por lo que pensó en ella como en una familiar de su amigo.

- Suelo no meterme en lo personal... -Habló primero Norrek- Pero.. ¿Tomber te contó de la muerte de su novio?
- No -Dijo Azver con la mirada en blanco. Fue una respuesta simple y cortante, algo extraño- ¿Qué tal Altair? -Preguntó después de unos minutos, para que la habitación no quedara tan silenciosa.
- Según me dijeron está bien, con algunas pocas heridas -Contestó. La niña se había internado en sus pensamientos poco tiempo después de que el Subteniente llegara- ¿Ustedes son.. primos? -Lo venció la curiosidad.
- ¿Mmm? -Ella giró su mirada hacia él, como pidiéndole que le repitiera la pregunta.
- Es sólo una pariente lejana que pasaba por Central
- Aah... Bueno. Me voy, no puedo estar un minuto más en este lugar -Dijo mirando como se tambaleaba el encendedor en el bolsillo de su pantalón.
- El funeral es mañana por la tarde
- Nos vemos allá entonces -Miró a la niña- Hasta luego, señorita

Apenas salió del hospital prendió un cigarrillo y se puso a pensar... Desde su llegada a Central cosas extrañas estaban pasando: La actitud del, ahora fallecido, Teniente Fenrir.. ¿Terremoto en Central? No es algo normal.. ¿El Cuartel General se derrumba? Su estructura es demasiado buena para eso.. Éste, el final del comienzo ¿Qué vendría después?

Llegó a su casa con la esperanza de estar finalmente tranquilo, cosa que no pasó...

- ¿Tengo la culpa de que se me caiga un edificio encima? -Tenía en una mano el teléfono y en la otra un cigarrillo.
- ¡Vos siempre tenés la culpa! -Se escuchó la voz suave, pero severa, de una mujer- Idiota...
- ¡No me insultes por teléfono! -Dijo en un murmullo- Tengo un montón de gente a quien llamar, ¿podríamos evitar el sermón?
- Acordate de llamar a Isobel, si no lo hacés prometo que te mato
- Ella está remarcada entre ese montón de gente, además dentro de poco es su cumpleaños.. ¿sabías?
- Si lo sabés vos, ¿quién no lo va a saber? -Gruñó- Te corto para que YA la llames.. ¿Me entendiste?
- Ok -Se sentó en la silla, agotado. Se desplomó sobre el respaldo. Miró el techo- Isobel.. Ahora que estoy en Central puedo ir más seguido a visitarla, ojalá no se enoje mucho cuando lo haga -Agarró un pequeño pedazo de papel con un número escrito.
- ¿Hola? -Una linda voz, algo desanimada.
- Soy Azver -Dijo con timidez, algo raro en él- Me preguntaba si tendrías a alguien con quien ir mañana.. Pará, ¿no sabés manejar, cierto? -Escuchó una vaga risa del otro lado del teléfono.
- No, la última vez que me pusieron al volante casi choco -Dijo con la intención de parecer graciosa- Bueno.. Nos vemos.
- Chau -Colgó algo brúscamente. Caminó hacia la cocina y se preparó, con un poco de torpeza, un café- Le pasó algo horrible y sin sentido, ¿¡por qué finge estar bien!? -Tenía los ojos llorosos- Todo pasó tan rápido...

ºoOoº

Montones de hombres, mujeres, y niños caminaban por el cementerio. Eran pocas las personas que habían muerto en ese derrumbe, pero todas de la milicia. Estaba oscureciendo, y la mayoría de la gente ya se había ido.. Hasta que quedaron sólo las personas más cercanas a los fallecidos.

- Uf.. -La joven ya se marchaba, mientras se secaba las escasas lágrimas que le recorrían la cara. Se encontró con un hombre bastante alto esperándola en la puerta- Nunca creí que llegaría a verte de traje -Dijo con una leve sonrisa- Te ves lindo
- Soy lindo -Corrigió, haciéndola reír.
- No hace falta que me lleves, pienso ir a lo de una amiga y su casa queda acá cerca.
- Está bien.. Nos vemos -Saludó. Pero justo antes de que se fuera, ella lo abrazó y se puso a llorar.

Ya casi era de noche, hacía bastante calor para la época. Dobló una esquina, un hombre se encontraba apoyado sobre la pared. Él comenzó a seguirla, ella hizo lo posible por ignorarlo.

- Anouk Tomber -Dijo él- ¿cierto?
- ¿Quién es usted y por qué me sigue? -Preguntó severa después de frenarse.
- Tu compañero, Liam Fenrir, murió la misma noche que vos llegaste a Central -Ella lo miró extrañada- El hombre que estuviste viendo estos días no era más que un disfraz
- Dame una razón para creerle a un tipo raro que se aparece de la nada diciendo semejante cosa -Dijo agarrando, sin que el hombre se diera cuenta, su pistola.
- Si querés, no me creas... Pero tengo valiosa información por si te interesa -Situó una desagradable sonrisa en su cara- Como por ejemplo, que el derrumbe no fue un accidente
- ¡Callate! -Gritó eufórica y lo apuntó con la pistola- ¿¡De dónde sacaste esa información!?
- Conozco a la persona que se hizo pasar por Liam Fenrir en estos días... y sé la razón por la cual lo hizo
- No me la vas a decir, ¿no?
- No tengo por qué
- Tampoco tenés por qué decirme lo de recién -Gruñó- ¿En dónde se encuentra el verdadero Liam ahora?
- ¿Eh? -Fue una pregunta extraña, y difícil de contestar... Pero recordando aquel sonido del monstruo comiéndose al inerte cuerpo del Humano- Ningún Lugar
- ¿Qué?
- Ya te lo dije.. En Ningún Lugar -Suspiró- Y ahora me marcho, si no le importa.. Y si le importa, también -Desapareció entre la oscuridad de un callejón.
- ¿Ningún lugar? -Dos palabras que no sonaban bien juntas, tampoco tenían sentido. ¿No sería "ningún lado"? se preguntaba la chica Además... ¿Cómo estaría alguien en ningún lado? El comienzo acababa de terminar...

Fin de la Historia I

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Bueno, acá termina la primera historia de Relatos de la Milicia. Tengo pensado que sean poco más de cinco :D
No sé si logré expresarme bien con lo que sentía Azver, pero bueno... La cosa es que feliz no estaba (?

Posibles títulos para la próxima historia
. . . . .
¡¡ Problemas de Equivalencia / Una Flor en el Desierto / Todo por un tren !!

Saludos :D

*canción para un funeral

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